¿Te necesita el mundo?
Por María Rangel Cárdenas
¡¡¡Sí!!!
El mundo necesita tu talento, tu perspicacia, tu corazón.
Dios te creó con un propósito especial. Solo tú podías cumplirlo. Y Él quiere que persigas este propósito incluso con todas tus imperfecciones, con todo tu desorden.
Muchas veces, al darnos cuenta de nuestra propia debilidad, comprendemos nuestra necesidad de confiar en la fuerza y el poder de Dios.
¡Y Él te ayudará! Quiere que confíes en que Él “llenará los vacíos” de tu trabajo con su propia perfección.
«Comiencen a ser valientes en todo. Expulsen la oscuridad y difundan la luz. No se fijen en sus debilidades. En cambio, comprendan que en Cristo crucificado todo lo pueden». —Santa Catalina de Siena
Esta foto, y la siguiente, son de mi paseo favorito a lo largo del lecho del río Mojave, cerca de nuestra casa.
Pero esto puede resultar difícil.
Es fácil caer en la trampa de compararnos con los demás.
He vivido gran parte de mi vida con un profundo miedo al rechazo: miedo a no ser lo suficientemente buena, amable, santa o talentosa como para ser digna de consideración, admiración o incluso amor.
Estos son los pensamientos que aún pueden paralizar mi crecimiento personal, así como mi arte.
¿Para qué intentarlo si sé que no seré perfecto? ¿Y si sé que otra persona podría hacerlo mejor que yo?
Quizás debamos reflexionar sobre las puestas de sol para encontrar la respuesta.
Hay un paseo que me encanta dar con mis hijos. Está a solo unos pasos de nuestra casa aquí en el desierto, donde podemos ver la puesta de sol.
Siempre hay un instante de gozosa expectación al doblar la esquina, justo antes de contemplar el paisaje completo. Y a veces, las nubes, la luz y todos los colores me dejan sin aliento.
Cada puesta de sol es única y hermosa. Algunas son espectaculares; otras, más sencillas. Todas, simplemente perfectas.
Estoy profundamente agradecida por estas incontables puestas de sol. Cada una posee un encanto especial y único. Cada una refleja la gloria y la belleza de Dios a su manera.
Somos muy parecidos a estas puestas de sol. Nuestros esfuerzos son valiosos y buenos, aunque parezcan diferentes a los de los demás.
A veces, son precisamente nuestra vulnerabilidad e imperfecciones las que permiten que la belleza y la bondad de Dios resplandezcan.
Que tus colores únicos y hermosos estallen con una alegría desbordante y sin límites.
El mundo se beneficiará de ello.
"Paloma mía, en las grietas de la roca, en los escondites de la ladera de la montaña, muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce y tu rostro es hermoso."
—Cantar de los Cantares 2:14
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"Todo comienza con una persona... No me importa si tienes 5 o 105 años, Dios desde la eternidad te eligió para estar donde estás, en este momento de la historia, para cambiar el mundo."
—Madre Angélica (la enérgica y perspicaz fundadora de EWTN )
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